Y entonces le vi, en aquella habitación, lo único que se me ocurrió fue acercarme hasta el y susurrarle al oido "Te quiero", tocar su brillante pelo
y decirle que no cambiaría nada entre nosotros, que todos tenemos errores y hay que aprender de ellos, empecé a contarle todo pero cuando me quise dar
cuenta me estaba besando, sus dulces labios, ese aroma que me provocaba acercarme cada vez más hacia el, sentí pánico, por que cada día que pasaba
estaba más enganchada a el..
Se había convertido poco a poco en mi adicción.
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